lunes, 23 de abril de 2012

LA MESA QUE CAMBIO LA HISTORIA DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL COLOMBIANO - SEGUNDA PARTE

UN GATO QUE SE CONVIRTIO EN LIEBRE


Los días 25 y 26 de Abril de 2010, se convoco en la Universidad de Caldas en Manizales un nuevo “encuentro nacional de estudiantes”, que fue la figura que se abrió paso en lo nacional para coordinar agendas de movilización y unidades de acción del movimiento. Dijimos desde la FUN que los estudiantes nos habíamos metido “gato por liebre” al cambiar un espacio de profundidad programática y orgánica como la difunta CNEU, por un espacio coyuntural para marcar fechas en calendarios como el encuentro. Sin embargo nadie esperaba una asistencia de más de 500 estudiantes de universidades públicas y privadas de casi todo el país y un ambiente ciertamente extraño de fraternidad y unidad que se respiraba en el auditorio 8 de Junio de la de Caldas; como representante de la FUN, tuve ocasión de participar en la redacción de la declaración final de este encuentro, y vivi algo inédito y sintomático de un nuevo momento de madurez política del movimiento: redactamos la declaración a varias manos, en medio de la plenaria final, en un computador instalado a los pies de la mesa del evento, y cada representante de organizaciones o estudiante interesado, pasaba a voluntad a leer el borrador de declaración propuesto y modificarlo a su parecer recogiendo los consensos del evento, que todos teníamos claros porque se hizo un buen ejercicio de sistematización de las discusiones -todo eso era creo yo, algo nunca visto entre nosotros, un hecho muy positivo-. Se abría una nueva época de la unidad de los estudiantes Colombianos, pues este encuentro hecho las bases subjetivas de la venidera unidad y destaco las personalidades políticas de una nueva generación de dirigentes que la historia cito poco después para construir la MANE.


NACE LA MANE

Casi un año entero paso y las conclusiones del encuentro de Manizales eran letra muerta. La discusión sobre la reforma al sistema de financiación de las universidades públicas radicada en el congreso por el gobierno Uribe, la expectativa por una nueva reforma más ambiciosa que el solo modelo de financiación universitario, y algo de desidia de parte de todos, impidió el avance del plan trazado para rechazar la reforma a la ley 30 de ese momento y construir una propuesta alternativa frente al tema financiero; ello no impidió que durante ese año, fuéramos comprendiendo que no se podía tocar el solo modelo financiero de las universidades sin abordar un debate más amplio, aunque impensable y casi utópico para el momento, de un modelo educativo diferente. Santos destapo sus cartas el 9 de Marzo de 2011, exponiendo junto a su ministra de educación, una pastoral de más de 160 artículos, para reformar ya no solo los artículos 86 y 87 de la ley 30, sino para modificar en su integridad la universidad Colombiana, especialmente la pública.

Desde meses atrás, hacia septiembre de 2010, cuando me encontraba estudiando en la Universidad de Antioquia, algunos miembros de su comite rectoral habían afirmado en espacios "selectos" que el gobierno se venía con una reforma integral de la ley, que tocaría aspectos de gobierno universitario, tipificación de las Instituciones de educación superior, entre otras materias, por lo cual estábamos relativamente advertidos de lo que se venía, y habíamos empezado a prepararnos psicológicamente para asimilar el hecho. Desde octubre de 2010 ya Santos, cuando se asomaba su confrontación con su ex jefe Uribe Vélez, había dicho que no acompañaría la reforma que en un último intento desesperado, la ministra anterior había radicado en Julio en el congreso. En consecuencia, se cito para marzo de 2011 un nuevo encuentro nacional de estudiantes que abordara el tema y se trazara una estrategia para confrontar la reforma. Nos reunimos en efecto los dias 19 y 20 de marzo en el auditorio Camilo Torres Restrepo de la Universidad Nacional; cada organización nacional y proceso regional de cierta relevancia llevaba sus propuestas, quizá pensando en un encuentro relativamente fácil y de trámite para acordar unas nuevas fechas de movilización y algún comunicado de rechazo a la reforma; contrario a ello,concurrimos cerca de 1500 estudiantes, que no cupimos de ningún modo en el auditorio y debimos acomodarnos en los lugares mas insólitos para tratar de participar -mucha gente se quedo afuera y por ratos lograba llegar a la puerta para captar algo de lo que hablaban los deliberantes-, abriendose paso un consenso casi absoluto sobre la idea de conformarnos en adelante como un espacio de articulación de funcionamiento permanente, que llamaríamos “mesa nacional estudiantil” y que luego de debates se bautizaría Mesa Amplia Nacional Estudiantil MANE, con un comité operativo representativo de quienes asistimos (al menos 320 organizaciones nacionales, regionales, procesos gremiales y políticos presentes), que se reuniría poco después para empezar a desarrollar las principales decisiones del evento. El cometido era formular un proceso que nos llevara como primera y urgente necesidad, a derrotar el intento, no de reformar la ley 30, sino de aprobar una nueva ley de educación superior y en perspectiva, a pensar una metodología que nos llevara a formular una propuesta alternativa de marco jurídico para la educación superior. Allí, nació la MANE, con toda su riqueza y peculiaridad, a pesar de los egos inflados de algunos, el extravió de otros y la relativa incertidumbre de todos sobre si podríamos hacer frente exitosamente a la aplanadora legislativa del gobierno Santos.

1 comentario:

  1. Mi venia compañero!!!!... lo mejorcito después de esa hilarante crónica de el concierto de Silvio...un abrazo de otro bloguero intermitente y bacan de fracaso!!

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