La mayoría de los lectores de este modesto espacio saben tanto o más que yo de lo que sucedió entre los meses de Octubre y noviembre de 2011 con la ola estudiantil que se tomo las calles, campus universitarios, medios de comunicación, mentes y corazones de la mayoría de los Colombianos y puso contra las cuerdas a la ya maltrecha nueva ley de educación superior propuesta por Santos. Lo que sucedió antes del exitoso paro es quizá más digno de contar, pues fue una muestra inédita de madurez y capacidad para sobrevivir a nosotros mismos, a la campaña del estado para mostrarnos como un puñado de jóvenes desorientados y a la historia, que dictaba que no solo nos haríamos girones entre nosotros antes que unirnos por una causa común, sino que quedaría apenas como una constancia histórica de resistencia nuestra pelea por derrotar la ley de Santos, que terminaría por ser sancionada por el inquilino de casa de Nariño antes de terminar el año.
La primera fortaleza de la MANE fue la de saber a qué se enfrentaba. El estudio, comprensión y contra argumentación de la ley impulsada por el gobierno nos permitió entender la verdadera gravedad de la iniciativa, y sensibilizar a otros sectores sociales. No se estuvo solo en esta tarea, pues otros sectores potencialmente afectados pusieron el grito en el cielo, y hay que decir que no fueron los rectores de las universidades públicas de Colombia, al principio arrodillados y silentes frente a un proyecto de ley que sacralizaba el lucro como inspiración misional de las universidades. Se destacaron los análisis de los rectores de algunas Universidades privadas, más valientes y menos comprometidos burocrática y políticamente con el gobierno, como fueron los casos del para ese entonces rector de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, José Fernando Isaza y el del ICESI de Cali, Francisco Piedrahita, quienes con sus salidas publicas y abierta oposición al proyecto, aportaron grandemente a no caer en la trampa del dispositivo de medios montado por el gobierno. Como se recuerda, el proyecto de ley que presento Santos en Marzo como uno abierto a las criticas y recomendaciones de la sociedad, cambio al menos dos veces de versión luego de la ola de inconformidad desatada por la introducción del lucro en la educación superior y también como producto de las componendas entre ministerio y el consejo de rectores del SUE que pedía algunas lentejas de mas en el plato para apoyar públicamente el proyecto. Hacia mediados de año el gobierno anuncio el retiro de los aspectos de lucro de la ley, esperando atemperar el ambiente, pero la mayoría no mordimos el anzuelo y logramos reestudiando el texto presentado, no perder la claridad sobre que se mantenía el conjunto de una reforma tendiente a la privatización, vulneradora de la ya escasa autonomía universitaria y ante todo, el marco legal perfecto para acomodar la educación superior a las necesidades de un modelo de desarrollo al servicio del capital financiero y los mega monopolios que siguen llegando a Colombia. La MANE se reunió de nuevo en Agosto -sesion que debí seguir a través de una señal transmitida por internet pues no pude asistir- y recorrió un camino de discusión que llevo a reeditar una vieja denominación, dotándola de nuevo significado y contenido para darle una bandera propia a los estudiantes: el programa mínimo de los estudiantes Colombianos; el pasado glorioso del paro del 71 venia a echarle una mano a una generación de jóvenes que lo creía todo perdido.
Hay que destacar también la estructuración de miradas al problema por fuera de la lógica mercantil y mercenaria del gobierno, como la propuesta de ley estatutaria presentada por ASCUN que invitaba a pensar en la autonomía universitaria como punto de partida jurídico, político y académico para la discusión y censuraba el lucro, o las posturas de diversos editorialistas, columnistas y formadores de opinión que con justicia se fueron sumando al reclamo para que este proyecto no fuera presentado al congreso. Lo que siguió fue un mar de incertidumbre, pues el gobierno desarrollo una campaña de medios para señalar de mentirosos y despistados a los estudiantes nucleados en la MANE –memorables ante todo las propagandas televisivas y el video de actores de segunda publicado en redes sociales vendiendo las bondades del proyecto y cubriendo de mentiras los meritos de la MANE- y mientras que amenazaba reiteradamente con el proyecto “va por que va”, no anunciaba una fecha cierta de radicación en el congreso, con seguridad temerosos del efecto que dicha acción tendría en las universidades.
A esta altura el reto de nuevo fue interno y brillaron las capacidades políticas de compañeros que le hicieron el quite a las provocaciones y los insultos de quienes hicieron del saboteo y el papel de “chicos malos” su profesión al interior de la MANE, logrando siempre que fuera el debate político, aun agotado hasta sus últimas consecuencias, el que se impusiera siempre. La táctica era la discusión naturalmente mas delicada y deslindo claramente dos campos: el de quienes iban desde el principio y sin mas por un paro universitario –para quienes ya era tarde para lanzar un paro pues el solo anuncio del proyecto lo justificaba- y quienes nos mostramos amigos de dosificar las fuerzas y dejar “lo mejor para el final” sincronizando el paro con la radicación de la ley en el congreso. Se reunió en septiembre el comité operativo de la MANE en la ciudad de Palmira, espacio donde quedo mas patente la posición de quienes no se identificaban con las organizaciones nacionales de estudiantes, los cuales salieron a mostrar como “su principal logro histórico”-textual- el haber derrotado las posiciones de las fuerzas en este espacio. La máxima tensión se presento en un nuevo comité operativo convocado para la ciudad de Cali a finales de Septiembre donde en delegación por universidades, se debía decidir la conducta frente al paro nacional universitario –que aunque nadie negaba como una necesidad, dividía cuando de hablar de su “hora cero” se trataba-.
La historia ya absolvió a quienes decidieron allí que el paro se debía lanzar una vez se conociera la radicación del proyecto de ley en el congreso, a pesar de las muecas de algunos sobre la inconveniencia de esta definición, así como también absolvió a quienes tomaron la decisión con la posición de la asamblea o proceso local de coordinación presente en el evento, pues más grave que no tener la presencia de posiciones oficiales de asambleas generales de universidades en muchos casos, era irnos de nuevo sin definiciones. Se nos apareció a la sazón la virgen, pues la ministra radico el 3 de Octubre el proyecto, activando de inmediato la convocatoria a paro y poniendo en esta condición a más de 500.000 estudiantes de todo el país para finales del mes. La dignidad, contundencia y representatividad de la movilización universitaria en el desarrollo del paro son ampliamente conocidas por la opinión pública nacional e internacional, marcando un capitulo de oro de las luchas estudiantiles de nuestro país y el comienzo de un despertar social y popular cuyo calado aun estamos entendiendo. El 9 de Noviembre Santos anuncio el retiro oficial del proyecto de ley de la comisión 6ta de la cámara de representantes y empezó sobre esa base la suspensión del paro nacional universitario y la formulación del proceso de construcción de una ley alternativa. ¡la táctica trazada por la mayoría de la MANE demostró ser correcta!
Los tiempos de la construcción de ley alternativa de educación superior desde la MANE, aun corren, por lo cual no sería serio jugar al adivino sobre este proceso. El estado como los universitarios nos estamos jugando nuestras cartas y solo la capacidad para hacer de nuestros sueños propuestas viables y para movilizarnos cuando de nuevo sea la hora, nos llevara a superar como logro haber hecho retroceder a un gobierno vanidoso e intransigente, para de verdad y con letras mayúsculas hacer historia para bien de nuestro pueblo abriendo la puerta a una ley de educación superior democráticamente construida y más cercana a las necesidades de las mayorías más sencillas de nuestro pueblo. ¡El proceso de construccion de una educacion para una pais con soberania, democracia y paz, esta en pleno desarrollo!
¡¡QUE VIVA LA MANE!!
lunes, 30 de abril de 2012
lunes, 23 de abril de 2012
LA MESA QUE CAMBIO LA HISTORIA DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL COLOMBIANO - SEGUNDA PARTE
UN GATO QUE SE CONVIRTIO EN LIEBRE
Los días 25 y 26 de Abril de 2010, se convoco en la Universidad de Caldas en Manizales un nuevo “encuentro nacional de estudiantes”, que fue la figura que se abrió paso en lo nacional para coordinar agendas de movilización y unidades de acción del movimiento. Dijimos desde la FUN que los estudiantes nos habíamos metido “gato por liebre” al cambiar un espacio de profundidad programática y orgánica como la difunta CNEU, por un espacio coyuntural para marcar fechas en calendarios como el encuentro. Sin embargo nadie esperaba una asistencia de más de 500 estudiantes de universidades públicas y privadas de casi todo el país y un ambiente ciertamente extraño de fraternidad y unidad que se respiraba en el auditorio 8 de Junio de la de Caldas; como representante de la FUN, tuve ocasión de participar en la redacción de la declaración final de este encuentro, y vivi algo inédito y sintomático de un nuevo momento de madurez política del movimiento: redactamos la declaración a varias manos, en medio de la plenaria final, en un computador instalado a los pies de la mesa del evento, y cada representante de organizaciones o estudiante interesado, pasaba a voluntad a leer el borrador de declaración propuesto y modificarlo a su parecer recogiendo los consensos del evento, que todos teníamos claros porque se hizo un buen ejercicio de sistematización de las discusiones -todo eso era creo yo, algo nunca visto entre nosotros, un hecho muy positivo-. Se abría una nueva época de la unidad de los estudiantes Colombianos, pues este encuentro hecho las bases subjetivas de la venidera unidad y destaco las personalidades políticas de una nueva generación de dirigentes que la historia cito poco después para construir la MANE.
NACE LA MANE
Casi un año entero paso y las conclusiones del encuentro de Manizales eran letra muerta. La discusión sobre la reforma al sistema de financiación de las universidades públicas radicada en el congreso por el gobierno Uribe, la expectativa por una nueva reforma más ambiciosa que el solo modelo de financiación universitario, y algo de desidia de parte de todos, impidió el avance del plan trazado para rechazar la reforma a la ley 30 de ese momento y construir una propuesta alternativa frente al tema financiero; ello no impidió que durante ese año, fuéramos comprendiendo que no se podía tocar el solo modelo financiero de las universidades sin abordar un debate más amplio, aunque impensable y casi utópico para el momento, de un modelo educativo diferente. Santos destapo sus cartas el 9 de Marzo de 2011, exponiendo junto a su ministra de educación, una pastoral de más de 160 artículos, para reformar ya no solo los artículos 86 y 87 de la ley 30, sino para modificar en su integridad la universidad Colombiana, especialmente la pública.
Desde meses atrás, hacia septiembre de 2010, cuando me encontraba estudiando en la Universidad de Antioquia, algunos miembros de su comite rectoral habían afirmado en espacios "selectos" que el gobierno se venía con una reforma integral de la ley, que tocaría aspectos de gobierno universitario, tipificación de las Instituciones de educación superior, entre otras materias, por lo cual estábamos relativamente advertidos de lo que se venía, y habíamos empezado a prepararnos psicológicamente para asimilar el hecho. Desde octubre de 2010 ya Santos, cuando se asomaba su confrontación con su ex jefe Uribe Vélez, había dicho que no acompañaría la reforma que en un último intento desesperado, la ministra anterior había radicado en Julio en el congreso. En consecuencia, se cito para marzo de 2011 un nuevo encuentro nacional de estudiantes que abordara el tema y se trazara una estrategia para confrontar la reforma. Nos reunimos en efecto los dias 19 y 20 de marzo en el auditorio Camilo Torres Restrepo de la Universidad Nacional; cada organización nacional y proceso regional de cierta relevancia llevaba sus propuestas, quizá pensando en un encuentro relativamente fácil y de trámite para acordar unas nuevas fechas de movilización y algún comunicado de rechazo a la reforma; contrario a ello,concurrimos cerca de 1500 estudiantes, que no cupimos de ningún modo en el auditorio y debimos acomodarnos en los lugares mas insólitos para tratar de participar -mucha gente se quedo afuera y por ratos lograba llegar a la puerta para captar algo de lo que hablaban los deliberantes-, abriendose paso un consenso casi absoluto sobre la idea de conformarnos en adelante como un espacio de articulación de funcionamiento permanente, que llamaríamos “mesa nacional estudiantil” y que luego de debates se bautizaría Mesa Amplia Nacional Estudiantil MANE, con un comité operativo representativo de quienes asistimos (al menos 320 organizaciones nacionales, regionales, procesos gremiales y políticos presentes), que se reuniría poco después para empezar a desarrollar las principales decisiones del evento. El cometido era formular un proceso que nos llevara como primera y urgente necesidad, a derrotar el intento, no de reformar la ley 30, sino de aprobar una nueva ley de educación superior y en perspectiva, a pensar una metodología que nos llevara a formular una propuesta alternativa de marco jurídico para la educación superior. Allí, nació la MANE, con toda su riqueza y peculiaridad, a pesar de los egos inflados de algunos, el extravió de otros y la relativa incertidumbre de todos sobre si podríamos hacer frente exitosamente a la aplanadora legislativa del gobierno Santos.
Los días 25 y 26 de Abril de 2010, se convoco en la Universidad de Caldas en Manizales un nuevo “encuentro nacional de estudiantes”, que fue la figura que se abrió paso en lo nacional para coordinar agendas de movilización y unidades de acción del movimiento. Dijimos desde la FUN que los estudiantes nos habíamos metido “gato por liebre” al cambiar un espacio de profundidad programática y orgánica como la difunta CNEU, por un espacio coyuntural para marcar fechas en calendarios como el encuentro. Sin embargo nadie esperaba una asistencia de más de 500 estudiantes de universidades públicas y privadas de casi todo el país y un ambiente ciertamente extraño de fraternidad y unidad que se respiraba en el auditorio 8 de Junio de la de Caldas; como representante de la FUN, tuve ocasión de participar en la redacción de la declaración final de este encuentro, y vivi algo inédito y sintomático de un nuevo momento de madurez política del movimiento: redactamos la declaración a varias manos, en medio de la plenaria final, en un computador instalado a los pies de la mesa del evento, y cada representante de organizaciones o estudiante interesado, pasaba a voluntad a leer el borrador de declaración propuesto y modificarlo a su parecer recogiendo los consensos del evento, que todos teníamos claros porque se hizo un buen ejercicio de sistematización de las discusiones -todo eso era creo yo, algo nunca visto entre nosotros, un hecho muy positivo-. Se abría una nueva época de la unidad de los estudiantes Colombianos, pues este encuentro hecho las bases subjetivas de la venidera unidad y destaco las personalidades políticas de una nueva generación de dirigentes que la historia cito poco después para construir la MANE.
NACE LA MANE
Casi un año entero paso y las conclusiones del encuentro de Manizales eran letra muerta. La discusión sobre la reforma al sistema de financiación de las universidades públicas radicada en el congreso por el gobierno Uribe, la expectativa por una nueva reforma más ambiciosa que el solo modelo de financiación universitario, y algo de desidia de parte de todos, impidió el avance del plan trazado para rechazar la reforma a la ley 30 de ese momento y construir una propuesta alternativa frente al tema financiero; ello no impidió que durante ese año, fuéramos comprendiendo que no se podía tocar el solo modelo financiero de las universidades sin abordar un debate más amplio, aunque impensable y casi utópico para el momento, de un modelo educativo diferente. Santos destapo sus cartas el 9 de Marzo de 2011, exponiendo junto a su ministra de educación, una pastoral de más de 160 artículos, para reformar ya no solo los artículos 86 y 87 de la ley 30, sino para modificar en su integridad la universidad Colombiana, especialmente la pública.
Desde meses atrás, hacia septiembre de 2010, cuando me encontraba estudiando en la Universidad de Antioquia, algunos miembros de su comite rectoral habían afirmado en espacios "selectos" que el gobierno se venía con una reforma integral de la ley, que tocaría aspectos de gobierno universitario, tipificación de las Instituciones de educación superior, entre otras materias, por lo cual estábamos relativamente advertidos de lo que se venía, y habíamos empezado a prepararnos psicológicamente para asimilar el hecho. Desde octubre de 2010 ya Santos, cuando se asomaba su confrontación con su ex jefe Uribe Vélez, había dicho que no acompañaría la reforma que en un último intento desesperado, la ministra anterior había radicado en Julio en el congreso. En consecuencia, se cito para marzo de 2011 un nuevo encuentro nacional de estudiantes que abordara el tema y se trazara una estrategia para confrontar la reforma. Nos reunimos en efecto los dias 19 y 20 de marzo en el auditorio Camilo Torres Restrepo de la Universidad Nacional; cada organización nacional y proceso regional de cierta relevancia llevaba sus propuestas, quizá pensando en un encuentro relativamente fácil y de trámite para acordar unas nuevas fechas de movilización y algún comunicado de rechazo a la reforma; contrario a ello,concurrimos cerca de 1500 estudiantes, que no cupimos de ningún modo en el auditorio y debimos acomodarnos en los lugares mas insólitos para tratar de participar -mucha gente se quedo afuera y por ratos lograba llegar a la puerta para captar algo de lo que hablaban los deliberantes-, abriendose paso un consenso casi absoluto sobre la idea de conformarnos en adelante como un espacio de articulación de funcionamiento permanente, que llamaríamos “mesa nacional estudiantil” y que luego de debates se bautizaría Mesa Amplia Nacional Estudiantil MANE, con un comité operativo representativo de quienes asistimos (al menos 320 organizaciones nacionales, regionales, procesos gremiales y políticos presentes), que se reuniría poco después para empezar a desarrollar las principales decisiones del evento. El cometido era formular un proceso que nos llevara como primera y urgente necesidad, a derrotar el intento, no de reformar la ley 30, sino de aprobar una nueva ley de educación superior y en perspectiva, a pensar una metodología que nos llevara a formular una propuesta alternativa de marco jurídico para la educación superior. Allí, nació la MANE, con toda su riqueza y peculiaridad, a pesar de los egos inflados de algunos, el extravió de otros y la relativa incertidumbre de todos sobre si podríamos hacer frente exitosamente a la aplanadora legislativa del gobierno Santos.
domingo, 22 de abril de 2012
LA MESA QUE CAMBIO LA HISTORIA DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL COLOMBIANO - PRIMERA PARTE
Producto de una labor academica y a proposito de los 10 años de historia del proceso reciente de busqueda de la unidad entre los estudiantes universitarios Colombianos a cumplirse el año proximo, presento a continuacion una cronica en tres entregas sobre este dificil tema. Advierto que toda opinion controversial presentada en este texto es responsabilidad exclusiva de su autor y no compromete mas que en sus aspectos de posicion oficial al Movimiento por la Defensa de los Derechos del Pueblo MODEP.
LA “GENERACION PERDIDA”
Una generación entera se perdió. Se perdió a sí misma, a sus compañeros, le cerró a más de un millón de estudiantes la posibilidad de verse sin arrancarse la piel los unos a los otros en la experiencia inédita de la unidad propia del gremio estudiantil, arropado por una organización única de los estudiantes universitarios colombianos. Se perdió en su momento lo que habíamos tardado unos seis años en acumular, desde la “ofensiva de relaciones políticas” que la FUN desarrollo desde el 2000, en miras de ese viejo sueño de vigilia de la unidad; primero buscamos a las organizaciones nacionales de estudiantes, que aun solían sacarse la lengua, insultarse y hasta agarrarse de las mechas en las asambleas generales, pues la proverbial costumbre del sectarismo es deporte nacional en Colombia desde siempre. Algunas simplemente no querían la unidad, otras decían buscarla con diferentes grados de sinceridad y nadie, desde el encuentro Cucho Peña del 86, se arremangaba para construirla con seriedad. “…y los caminos de unidad son caminos de victoria”, quizá por eso no habíamos ganado nada significativo desde hace tantos años. Hicimos el encuentro nacional de estudiantes universitarios ENEUP en noviembre de 2000 en Tunja, en medio de un frio que nos helo hasta los huesos y saliendo como siempre, divididos y relativamente frustrados. Radicamos ese mismo mes en ministerio un pliego que el MEN seguramente jamás ni leyó, pero habíamos roto el hielo de casi 15 años de ausencia de espacios nacionales con esas 1500 almas jóvenes agitándose en el coliseo de la UPTC.
Solo hasta el 2003, con el congreso nacional de estudiantes universitarios convocado por la ACEU en Bucaramanga -en realidad se trataba de un espacio interno de esta organización más que otra cosa- se publicaría el “llamamiento a la unidad de los estudiantes Colombianos”, suscrito por ellos, la relativamente nueva OCE (lo que quedaba del trabajo estudiantil del MOIR después de la debacle de la JUPA y la división con el hoy PTC) y la FUN. Yo no estuve en Bucaramanga, pero Paula Ramírez -una antigua dirigente de la época y amiga- me relato que al menos no nos agarramos de nuevo. Habíamos dado medio paso hacia intentar la unidad, faltaba dar el otro medio, por el cual nos decidimos a mediados de 2004, con el primer encuentro de la que denominamos CNEU (Coordinadora Nacional Estudiantil Universitaria), con la esperanza de que no se convirtiera en otro aparato vacio, otro “cascaron que solo sirva para firmar comunicados”. Sufrimos de todos los males históricos de la izquierda estudiantil en esa experiencia, lo que llamábamos en la FUN las “viejas prácticas incorrectas” de las organizaciones: sectarismo –obviamente-, vanidad, hegemonismo, imposición de agendas propias de cada fuerza y otras mas que, si bien no lograron destruir en el huevo a la CNEU –que alcanzo a tener siete reuniones nacionales hasta Junio de 2006- y después del punto alto que significo el paro nacional Universitario del 13 de Septiembre de 2005 y la derrota del decreto 3545 –bolsa concursable de recursos con cargo a los presupuestos de las U publicas que hubiera llevado a la quiebra al sistema entero- si terminaron por restarle fuerzas, irle bajando ritmo, para desaparecer lentamente, dándole “dulce muerte” al decir de Marx. No olvidare un par de cosas de ese proceso: la naciente FEU, que fue un verdadero dolor de cabeza en su momento con sus posiciones hegemónicas y actitud confrontacionales con las otras organizaciones -hoy una organización mas madura y gran luchadora por la educación pública-, la gaceta universitaria que nunca pudimos sacar -se supone que era la base de discusión que todos proponíamos para la realización de un encuentro nacional de unidad en Tunja en 2006 que tampoco se hizo jamás- y la sensación que todos tuvimos en la FUN de la época de que el suelo bajo nuestros pies desaparecía, al haber apostado todo por la unidad y haber perdido.
Y se puede hablar de otra “generación perdida”, porque no pudo romper el hechizo centenario del movimiento estudiantil colombiano que le ha impedido avanzar hacia una organización gremial única que abarque todo el país. Conocí de primera mano a esa generación de dirigentes, que a pesar de sus empeños en este propósito, víctima de sí mismos, del sectarismo, de la falta de voluntad política o de la simple confusión, no pudimos concretar el propósito de esa época. Terminarían graduándose algunos y haciendo sus vidas de casa carro y beca, continuando en sus propios proyectos políticos y algunos pocos, continuamos en pregrado o posgrado nuestro proceso formativo. La CNEU se reunió por última vez en la sede central de la Universidad Distrital de Bogotá a finales de Junio de 2006 y dejo de existir sin más, abriendo un periodo de relativa dispersión entre el movimiento estudiantil, mediada por chispazos de unidad de acción, en medio de la situación crítica en que el sistema de educación superior publica viene entrando en los últimos años.
viernes, 20 de abril de 2012
REMATANDO LOS RECURSOS, CONCULCANDO LA SOBERANIA
"Es la decada de latinoamerica"...mas aun, "es la decada de Colombia" es la idea que gravita entre los editorialistas economicos de todo el planeta en el ultimo Año. Desde que la unidad de investigaciones economicas de "The economist" ungiera al pais con el grado de "potencia emergente" al matricularlo en el club de los CIVET -la "S" de Sudafrica ya deserto hacia un bloque mas notable- no ha parado el furor de los amanuenses y monigotes mediaticos de los hombres mas ricos del planeta alrededor de la idea de que "el futuro del planeta esta en Latinoamerica". Eso es en principio cierto para los megamonopolios del mundo, que acomodandose en una nueva fase de acumulacion del capitalismo imperialista y habiendo sorteado mas o menos ilesos -increiblemente- la grave crisis de superproduccion del 2008, necesitan de materias primas baratas, abundantes y rodeadas de "garantias" para sus negocios, como exenciones de impuestos y regimenes laborales de hambre. Es imposible que China siga creciendo, que Estados Unidos espante el fantasma de un ascenso al trono de su escolta Asiatico o que europa mantenga un papel en las naciones con participacion en tecnologias complejas y de alto valor agregado, sin las riquezas privilegiadas del subsuelo y la biomasa del sur del rio grande. La toma violentan y sangrienta, mas no explicitamente belica de latinoamerica por parte de los grande monopolios y capitales especulativos, ha relajado momentaneamente la pugna entre potencias centrales y plantea un escenario "apasible" de reparto del mundo a un mediano plazo, todo gracias a de un lado, la crisis en el mundo desarrollado que hace poco atractivas las inversiones all y llevan guacales de dolares hacia las naciones "emergentes" -pues ya no hay subdesarrolladas segun los señores del capital- y de otro, a la alegria satrapa y las muecas de complacencia con que las clases dominantes de varios paises de latinoamerica reciben al gran capital. Han debido inventar para ello todo un mito alrededor de como el motor de desarrollo nacional en este nuevo periodo es la inversion extrangera y el comercio exterior, binomio que abre la llave de una vida mejor para la clase media emergente y oportunidades solo soñadas por las burguesias nativas de enriquecerce aun mas asociandose con los señores del dinero en el orbe.
Este desembarco masivo del capital financiero internacional en latinoamerica -que solo "llega adonde pueda salir" pero centuplicado-, promocionado como la puerta a una vida mejor de nuestras naciones, esta logrando conculcar en forma profunda la soberania nacional de nuestros paises y llevando rapidamente a la region a un punto de no retorno en la posibilidad de que nuestros pueblos se pongan al frente del destino de sus naciones. He insinuado recientemente, anuque no sin criticas, que la perdida de autodeterminacion de paises como Colombia por este fenomeno es equiparable a la de una fuerza de ocupacion de un ejercito regular extrangero, solo que mas tragica, por que se hace con la aprobacion de los afectados y es como esta visto,enormemente gravosa para el ambiente nativo, generando ademas poquisimas o nulas ganancias para nuestro pais y cediendo el control de nuestros recursos estrategicos a quienes "si saben que hacer con ellos", pues nosotros por imposicion y por "desicion propia" de nuestros gobernantes historicos, somos incapaces de meternos, asi sea ncipientemente, a sectores que incorporen tecnologias mas complejas y no se limiten a extraer, sino que creen valor sobre lo que la naturaleza ha regalado a la region.
Es hora entonces de pensar en forma seria en una estrategia que nos permita frenar la voracidad de los megamonopolios en Colombia y logre sobre la maxima de que "el capital es cobarde", mostrarles que no estamos dispuestos a ser inquilinos en nuestro propio pais. Pueda ser que desde las plataformas de unidad del pueblo Colombiano que vienen tomando forma en el pasado reciente pensemos en serio en esto, antes de que sea tarde.
Mis 50 pesos: a dias de que el TLC con los Estados Unidos entre en rigor, me encontre en un diario de circulacion nacional un reclamo del representante de la oficina de comercio de la potencia del norte del siguiente tenor: "...en Colombia existen aun barreras sanitarias a las importaciones... COMO LA NEGATIVA A TOLERAR LA PRESENCIA DE LA SALMONELLA EN LA CARNE DE POLLO, LA TRIQUINOSIS EN LA CARNE DE CERDO O EL HONGO DEL CARBON EN EL ARROZ PADDY". Sin palabras.
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