Principales resultados
La unión de
trabajadores de Claro y las TIC ha avanzado en nuevas afiliaciones entre
empresas tercerizadoras ubicadas en ciudades como Bogotá, Bucaramanga, Pereira,
Armenia y Medellín, la gran mayoría vinculados durante la campaña de
crecimiento ejecutada durante el año. Este paso dado por una organización
emergente en el escenario sindical Colombiano constituye un gran avance pues
implica el reconocimiento de la necesidad de romper con la falsa idea según la
cual estar organizado es solo para trabajadores con estabilidad laboral y se
suma a un despertar reciente del movimiento sindical donde a través de cambios
estatutarios y planes de crecimiento y negociación dirigidos a este segmento
laboral, han abierto la posibilidad de vincular a millones de trabajadores,
mejorando sus condiciones de trabajo por vía negociada y abriendo la puerta a
acuerdos de formalización, como viene ocurriendo desde diversas ópticas con
sindicatos de tradición como la Unión Sindical Obrera en la planta de REFICAR
en Cartagena o Sintracolombina en el Valle del cauca.
Se trata de un aporte
significativo dentro de la generación de un nuevo sindicalismo en Colombia, que
acoja y aprenda a sortear las difíciles condiciones que han impuesto las
multinacionales en el mundo del trabajo y las propias tendencias del mercado
orientadas por la penetración de las ideas neoliberales en el ámbito laboral.
Un nuevo sindicalismo que acoja en pie de igualdad a sus afiliados de
diferentes orígenes e incorpore un estilo de trabajo que lleve a restituir y
garantizar sus derechos laborales a trabajadores que aportan significativamente
a la generación de valor en la empresa, pero no son reconocidos en proporción a
su aporte ni en sus más básicos derechos de asociación.
La generación de una
cultura de organización y lucha sindical y la demostración de que si es posible
obtener mejoras en las condiciones de vida y trabajo de los tercerizados, son
importantes lecciones que esta campaña ha venido legando al sindicalismo
Colombiano y que deben ser sistematizadas y reproducidas en otras empresas y
ramas de la producción. Particularmente se identifican los siguientes impactos
producto del trabajo entre tercerizados:
a) Incorporación a la
estructura orgánica del sindicato de un importante número de trabajadores
tercerizados, aumentando los indicadores de afiliación de la campaña, con lo
cual se cuadruplico la afiliación total -pasando de cerca de 150 a más de
600 afiliados-. Esto ha implicado el rompimiento del equilibrio interno de las
empresas al servicio de claro, que nunca habían confrontado una organización
sindical y han construido con los años una cultura organizacional antisindical
y basada en el irrespeto sistemático de los derechos de los trabajadores y la
normatividad legal al respecto.
b) Generación de una
percepción entre los trabajadores directos de Telmex sindicalizados y
particularmente entre su dirigencia -que es donde se concentra la dinámica del
sindicato y se puede rastrear su surgimiento- de la necesidad de trabajar en
forma complementaria con los tercerizados. Se ha venido logrando
progresivamente que la dirigencia sindical monitoree y acompañe el proceso
organizativo y de lucha en las empresas donde se ha llegado con la campaña. Se
ha sentado además un precedente importante a nivel nacional con la negociación
exitosa en la tercerizadora de área técnica Mercattel, que se ha mostrado como una experiencia
exitosa a replicar en otras empresas y desmiente la imposibilidad de obtener
mejoras en las condiciones de los trabajadores en empresas tercerizadas. Con la
continuidad de procesos de negociación en otras empresas al servicio de Claro,
se está contribuyendo a generar una cultura de la negociación, que rompa con la
visión de los empresarios sobre que sus empresas, por el modo en que operan y
las formas de contratación que implementan, son zonas invisibles donde pueden
desarrollar prácticas abusivas con los trabajadores sin ninguna consecuencia.
c) Identificación de
una estrategia jurídica que ha rodeado la campaña de afiliación, a su vez que
ha permitido el planteamiento de acciones jurídicas de fondo frente a la situación
de los trabajadores tercerizados en Colombia. Particularmente en el caso de los
trabajadores contratados por la modalidad de corretaje, se ha generado una
serie de acciones jurídicas orientadas a dar mayor seguridad a los trabajadores
que se ponen al frente de procesos de negociación, proyectando logar que se
demuestren elementos como la responsabilidad económica solidaria que le cabría
a Claro Colombia con sus empresas tercerizadoras -pues estas reciben más de un
90% de sus ingresos de sus negocios con Claro- y la consecuente declaratoria de
grupo empresarial, que obligaría al reconocimiento de mayores derechos
laborales para unos 15.000 trabajadores en todo el país, así como las acciones
encaminadas a demostrar que el esquema empresarial desarrollado por Claro en
Colombia se comporta como una red de
intermediación potencialmente ilegal.
El futuro: la necesidad de la organización sindical entre
los tercerizados
El desarrollo de la
Unión de trabajadores de Claro y las TIC a escala nacional, si bien está
fundamentado en la experiencia de los trabajadores directos al servicio de
Telmex, pasa en materia de consolidación organizativa, presencia nacional y
generación de prácticas y enfoques novedosos, por expandir y estabilizar la
experiencia organizativa entre trabajadores tercerizados.
El reconocimiento de
esta realidad implica acoger como afiliados potenciales de pleno derecho a los
trabajadores tercerizados de todas las ramas de la economía, consolidándolos a
largo plazo como parte importante de las expresiones sindicales, con capacidad
de negociación y movilización y participando activamente de la vida de las
organizaciones sindicales en sus instancias directivas, incluso en
organizaciones de segundo y tercer grado. En perspectiva, se pueden ubicar las
siguientes tendencias y necesidades para lograr tales objetivos:
-
Dado
que la membrecía se comporta positivamente en los primeros acercamientos con
los trabajadores de la empresa respectiva junto con las posibilidades de
negociación e incidencia, minimizando el riesgo de despido y persecución de
trabajadores, se debe avanzar en un protocolo de trabajo con este tipo de
empresas, que permita gran agilidad y oportunidad en función de crear espacios
de negociación colectiva.
-
Un
porcentaje muy significativo de la fuera trabajadora en tercerizadoras,
especialmente en área comercial, son jóvenes y adultos de hasta 30 años. Esto
implica la necesidad de pensar estrategias organizativas, materiales y formas
de comunicación que reconozcan este segmento.
-
En
relación con el proceso de negociación respectivo, se debe centrar en el cambio
en las formas de contratación, en función de estabilizar a los trabajadores y
permitir la continuidad en el tiempo de los procesos organizativos propios del
sindicato.
En la medida en que
evolucione y se generalice una estrategia organizativa entre trabajadores de
los “aliados” que están al servicio de Claro en Colombia, aumentarán tanto las
formas de persecución e intimidación a los trabajadores que aspiren a
sindicalizarse, como los dispositivos jurídicos que impidan o estanquen la
construcción del sindicato. Se debe avanzar entonces en mecanismos de
visibilización y defensa de los trabajadores que se pongan al frente del
proceso en cada empresa, a su vez que se desarrollan en materia jurídica, de
negociación y movilización, acciones emblemáticas que permitan replicar
experiencias exitosas y establecer una ruta general de construcción exitosa del
sindicato.
Si bien la irrupción
de modelos de gestión empresarial alternativos a la precarización y la
deslaboralizacion de la fuerza trabajadora es aun tímida y las novedades
jurídicas introducidas en los últimos años en Colombia no han logrado
transformaciones significativas en la tercerización y el combate a las formas
de intermediación laboral ilegal, la acción de los sindicatos y su despertar a
la incorporación en sus espacios de acción de trabajadores tercerizados que
hacen parte del esquema de negocio de Claro Colombia es prometedor. En tal
sentido es importante valorar la experiencia organizativa reciente al respecto
en lo referente a:
1. La identificación
del modelo general de negocio implementado por Claro en Colombia, que expresa
la síntesis a que los negocios del grupo CARSO en materia de comunicaciones han
llegado sobre como maximizar sus márgenes económicos en lo referente a la
gestión de personal, con cargo cada vez más a las condiciones de trabajo de de
sus empleados. Este frente de trabajo es importante en tanto permite trazar una
ruta jurídica y de acción pública frente a la configuración de grupo
empresarial y el establecimiento de las respectivas responsabilidades
económicas solidarias.
2. El establecimiento
de un protocolo de afiliación y negociación colectiva en las empresas “aliadas”
de Claro en el país, de acuerdo a su énfasis de negocio -sea este de naturaleza
técnica o comercial-, el tipo de vínculo contractual establecido con sus
trabajadores, sus necesidades más sentidas y los liderazgos sindicales
emergentes en el proceso.
3. La implementación
de acciones preventivas y correctivas en materia jurídica, dada la fuerte
reacción antisindical observada de parte de las empresas al servicio de Claro,
en función de esclarecer la ruta de acciones legales emblemáticas que sienten
un precedente en materia de la eliminación progresiva de las formas de
tercerización de actividades misionales permanentes en grandes empresas.
4. El avance hacia
acuerdos de formalización laboral en el marco de procesos de negociación
directa con las empresas tercerizadoras o puesta en rigor de definiciones
legales al respecto, que permitan en el camino mejorar progresivamente las
condiciones de vida y trabajo observadas por las empresas. Particularmente en el caso de Claro, interesa
eliminar prácticas de precarización laboral como el uso de contratos de
corretaje para velar la relación laboral directa entre trabajadores y empresa.
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