jueves, 25 de febrero de 2010

EL MOMENTO ECONOMICO 2010: DE NUEVO LA "SALA DE LOS HORRORES".


Aceptémoslo: el capitalismo y sus jinetes gran burgueses de todas las épocas y latitudes, han exhibido una enorme capacidad para “reinventarse”, eludiendo con periodicidad crisis y desastres que siempre traen consigo agoreros de diverso ropaje con anuncios de la caída inminente de toda la arquitectura de explotación, sufrimiento y ecocidio que trajo consigo la era industrial y profundiza aun hasta nuestros días la formación imperialista. Estamos hoy frente a uno de esos nuevos momentos de “quiebre”, donde a pesar de los vaticinios, las hienas del gran capital mantiene firme el timón en sus manos -no sin dificultades- aun ante las perspectivas de colapso económico que presento el crack de 2008 y que llevo a histéricos y sensacionalista a afirmar que “Wall street ardería” y que la formación capitalista como la conocemos desaparecería para siempre. Sin embargo, sobreviviendo de nuevo a sí mismos, el 2010 es presentado por entidades multilaterales y “especialistas” en el tema, como un año de franca recuperación económica mundial, o cuando menos, de disminución del ritmo de desaceleración de algunas de las principales economías planetarias, con señales como la reactivación del consumo y el crédito, el crecimiento positivo del PIB y la disminución del número de parados; o al menos, ese fue el furor con que los mismos culpables de la crisis presentaron a finales de 2009 las proyecciones para 2010. Harto contrastante ha resultado la evidencia económica que presentan los dos primeros meses del nuevo decenio, con más de 300 millones de parados en el planeta, un “eurodesastre” en pleno desarrollo (con España y Grecia en “cuidados intensivos”, a pesar de haber llegado a sus respectivas crisis por medios diferentes) y unas autoridades económicas mundiales que, o pasmadas ante el desarrollo de los hechos, o simplemente compradas por los mismos fabricantes de la crisis, se niegan a tomar las mas mínimas medidas para evitar que una situación explosiva como la del 2008 se repita en el corto plazo, manteniendo el mismo marco regulatorio laxo y anuente con las burbujas especulativas, los derivados financieros y los bancos “demasiado grandes para caer” que llevo a la burbuja inmobiliaria estadounidense de 2007 – 2008 arrastrando a su vez el planeta consigo y lo más importante, donde como siempre los más desposeídos pagaron las onerosas cuentas: los contribuyentes vía “rescates financieros”, los nuevos parados que vieron desaparecer sus empleos y en muchos casos sus pensiones y ahorros, y en general los ciudadanos excluidos y oprimidos del mundo que ya acostumbrados a las privaciones y bajo el peso asfixiante de la alienación capitalista, responden con frases como “dios proveerá” o “ya vienen tiempos mejores” ante la crisis.
El caso es que como hemos indicado antes, la economía mundial no es estatizo al instante en respuesta a la crisis -cuando mas algunos brotes de “proteccionismo inconveniente” preocuparon a la banca multilateral y los fondos especulativos-, ni hubo la “revancha” socialista esperada por algunos a pesar de las reediciones de libros prohibidos como “El capital” que vimos en las librerías. De otro lado, pareció al principio que tampoco iba a permanecer todo igual y un marco regulatorio más estricto con la banca de inversión y sus relaciones con la banca comercial y el sector real emergería del desaguisado, limitando el tamaño de los grandes bancos -por ejemplo con la reapertura del debate sobre implementar una refrito de la Ley Glass – Steagall de la post crisis de los años 30 en los EUA- y por supuesto, con masivos flujos de dinero de los estados nacionales hacia sus respectivas economías en respuesta “contracíclica” a la anemia del crédito, el empleo y la actividad industrial y productiva en general. Todo parece indicar para despecho de los neokeynesianos y demás cosmetólogos del capital, que la formula tendrá mucha menos regulación y contundencia de lo esperado, y mas que un modelo de gestión económica “mixto”, se conservaran casi intactos los mismos mecanismos y agentes que provocaron la burbuja de 2008. Es solo cuestión de tiempo para que nuevos esquemas Ponzi más sofisticados para eludir cualquier sospecha, nuevos Bernard Madoff listos para evaporar millones de dólares de capital de riesgo de inversores incautos, entren de nuevo en escena, entre otras figuras de esta sala de los horrores que se reproducirán indefinidamente hasta que nos decidamos a mandar de una vez al museo donde ha debido estar hace mucho tiempo a toda la demencia capitalista – imperialista.



envieme sus comentarios a lacolumnasemanal@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario