miércoles, 10 de junio de 2009

UN ESPACIO DE OPINION ACERCA DE LA POSIBILIDAD Y NECESIDAD DE UNA COLOMBIA DE NUEVA DEMOCRACIA (INICIADO EL 10 DE JUNIO DE 2009)

“CON ESTA PROMESA DOY APERTURA A MI ESPACIO DE OPINION: UN ARTICULO CADA SEMANA”

Algún conocido señalo en su momento, que el inicio de su irrupción en la “blogosfera” era más un acto auto contemplativo que una certeza de que sus pareceres iban a encontrar un profuso auditorio. Es apenas natural, pues casi todo proyecto comunicativo comienza con el convencimiento de que es cuando más, otra voz en el -des- concierto, pero el solo hecho de llegar a por lo menos una persona, comporta la esperanza de que algo se puede cambiar desde actos sencillos y cotidianos. Pues es con tal halito primigenio que inicia este proyecto, cuya principal plataforma será este espacio electrónico, pero que pienso hacer llegar por otros canales a un auditorio de amigos, conocidos y publico general, al cual me atrevo a dirigirme con la vanidad de creer que es tan generoso como para pasar revista a una columna de opinión más, pero que espero a fuerza de seriedad argumentativa e investigativa y de una posición clara, posicionar, bien sea como un intento de formar opinión, o como el mero expediente de un “mírenme, léanme, aquí estoy” que hoy lanzo al mundo con este espacio, -el cual es de hecho, el móvil psicológico inconfeso de tantos proyectos comunicativos y personales, algunos maduros y reconocidos, otros tantos muertos en el huevo-.

Debo advertir, eso sí, dos elementos que serán recurrentes a las posiciones que con frecuencia semanal usted podrá encontrar en este espacio: de un lado, el abordaje de temas tan distantes como la educación, la gestión pública de mi parroquia -la tan querida pero tribulada ciudad de Pereira- o la realidad internacional , es decir, la fisonomía de una típica columna de opinión, y de otro, una postura que solo se caracterizar sin más detalles, como de izquierda (aquí llamo la atención del lector, de izquierda, pero sin apellidos como democrática, moderna, constructiva y demás adjetivos que gentes “creativas” han tenido en suerte ponerle a esta condición política). Aquí, amigo lector, le prevengo de malestares innecesarios si es usted a secas un “reaccionario”, de criticas acidas que usted me formulara si es capaz de leer opiniones divergentes siendo usted de derechas, de coincidencias y desencuentros si está usted buscando en donde matricularse -o simplemente no busca hacerlo- y de mas acuerdos y lugares comunes que otra cosa si usted como yo amiga o amigo, eligió esta digna pero peligrosa opción política en este país consagrado al sagrado corazón y el garrote de la “seguridad democrática”. Expreso desde ya mi gratitud a todo navegante, conocido o anónimo, con la presencia de ánimo para recorrer estar cuartillas.

Alejandro Parra Giraldo.